http://www.confluenciafm.com.ar/
La Sociedad Argentina de Escritores -SADE- Paso de los Libres manifiesta su profundo dolor ante la noticia del fallecimiento del reconocido escritor correntino Florencio Godoy Cruz. Recientemente se le había otorgado en nuestra ciudad, durante el I Congreso de Literatura Correntina, el Premio a la Trayectoria.Sus miembros expresan su cariño y su recuerdo a quien fue uno de los escritores más representativos de nuestra literatura, de generosidad y predisposición hacia los escritores más jóvenes; y acompañan el sentimiento de sus familiares. Recientemente se le había otorgado en nuestra ciudad, durante el I Congreso de Literatura Correntina, el Premio a la Trayectoria. Hacía mucho tiempo que estaba enfermo pero nunca insinuó siquiera una despedida, nada más que por aferrarse a esta vida tan intensa, asido del afecto familiar, del brazo de los amigos, de la compañía de sus alumnos, de los que aún faltaba por conocer, de aquello que faltaba por hacer.Texto extraido: El LitoralDe ascendencia guaranítica, que le gustaba marcar como referencia en su currículum, su padre era paraguayo y su madre correntina. En la ciudad de Corrientes, nació y vivió siempre y allí se desempeñó como docente, como funcionario y como persona, compartiendo sus dones y su virtuosismo, al punto de saberlo necesario en cada acontecimiento, respondiendo con su presencia amable y considerada, en el ámbito cultural y literario. Si Florencio no iba a poder asistir, se excusaba con un llamado telefónico, con unas líneas escritas de puño y letra, quizás obsequiando uno de sus libros. No quería estar ausente de la fiesta de la vida. Había cursado sus estudios secundarios en la Escuela Regional y a ella volvió a ejercer cuando se recibió de profesor en Letras en la Universidad Nacional del Nordeste. “Cuando terminé mis estudios en la Escuela Regional, el padre Muras, director por entonces del Colegio Salesiano, creyó ver en mí aptitudes de vocación religiosa, por lo que me llevó al Seminario de Córdoba y allí inicié mis estudios de seminarista, siendo también explorador de Don Bosco (los famosos ‘pincha ratas’). Pero una cosa es la bondad y otra muy distinta la vocación, así que, convencido de tomar la decisión correcta, regresé a Corrientes y con el título de maestro fui a dar clases a los tobas del Chaco”, contó una vez.Realizó un postgrado internacional en Cultura y Comunicación como Gestor Cultural y fue docente en la carrera de Comunicación Social. Fue Delegado del Fondo Nacional de las Artes y fue Director de Cultura en la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes. Fue cofundador de la Sociedad Argentina de Escritores y Miembro del Consejo Federal de Cultura y Educación de la Asociación Bancaria Nacional.Florencio Godoy Cruz era un ser humano necesario para equilibrar lo urgente con lo mágico; escribía poesía aun al caminar, levitando hacia su propio espacio. Se lo podía ver y se lo debía escuchar, era un deber darle paso a su anuncio de visita, le encantaba viajar, sentirse delegado de la palabra, representante de un puñado de ilusiones con su verso. Era ferviente católico, amaba al Padre Pío de Pietrelcina y le dedicó su último libro, de la serie “Del canto mío”.Cantó a la muerte sabiendo que algún día la vería de frente. “¿Acaso crees que no me es cierta/ la certidumbre de tu llegada/ Muerte?” Interrogó en uno de sus poemas. Desde el hondo silencio, la calma cobijó su cuerpo agotado por el dolor y ya entregado al gozo de lo eterno, antes imploró: “Como canto ritual y antes de irme/¿se mudará mi piel cual de cigarra/ y enterraré mi voz al pie del árbol/ para volver de nuevo en el verano/ a despertar mi corazón callado?/ Retornaré así en cada estío/ al chirriar feliz del mediodía/ y a la dulce rojez de la sandía”.
Sebastián Briones
No hay comentarios.:
Publicar un comentario